Cipriano Alfaro Bermejo

Mi tío Cipriano era el hermano mayor de mi padre. Yo le quería bastante, además he convivido en su casa durante el primer año de bachiller.

Cuando me examiné de ingreso en el Instituto Cervantes,en la plaza de Embajadores de Madrid, con 10 años, mis padres todavía vivían en Vallecas y me vine a vivir con mis tíos porque el colegio de los salesianos de Atocha donde querían que estudiara el bachiller estaba cerca de su casa.

Mi primo José Luis Alfaro, hijo mayor de mi tío Cipriano había ido al colegio de los salesianos y era antiguo alumno, por esa referencia mis padres me apuntaron a ese colegio, ya que tenían ya apalabrado el trabajo de la portería de Moreto, núm.1 que se la compraron a un tío suyo y por tanto viviríamos cerca muy pronto.

Mi tío Cipriano trabajaba en el bar del su tío Eusebio (lógicamente tío de mi padre también), pero Cipriano era como un hijo suyo, ya que se lo entregó mi abuelo de muy pequeño para que lo criara en Madrid. De hecho mi padre siembre a visto a su hermano como un hermano de ciudad especial, algo diferente y con un trabajo muy distinto al de labrador.

Mi padre lo visitó varias veces y Cipriano le enseñó Madrid, los cines .... se paseaban en bici por el retiro con sus tíos y por tanto para mi padre su hermano mayor era muy especial como referente.

También vivió mi padre con ellos durante el servicio militar, ya que vino voluntario durante tres años al Ministerio del Ejercito en Cibeles.

En esta fotografía está Cipriano encima de una silla, seguro que de la casa de su tío Eusebio. Un poco mayor de esa edad, de chiquitín, se lo llevaron a Madrid. Su madre sufrió mucho de no tenerlo cerca, según me cuenta mi padre. Cuando mi abuelo cazaba una liebre primero se la enviaban a Madrid y si había alguna más entonces su madre la cocinaba para ellos. Seguro que era para que cuidaran mejor a su hijo.

A mi me querían mucho todos, .... y yo a mis primos también . Recuerdo con mucho cariño a mi tía Juanita, a mi primo José Luis, a mis primas Juani y Merche, así como al pequeño Rafita.


Mi tío Cipriano era un muchacho joven y guapote... sino mirar esta foto con su sombrero de ala ancha.

Era un deportista de élite y le gustaba participar en carreras de atletismo y bicicleta.

De hecho participó en una provincial como nacido en Budia/ Guadalajara y ganó un jamón.

También le gustaba el futbol y según me cuenta mi padre fueron un día juntos al estadio antigüo del Atleti de aviación y como mi tío Cipriano era atleta tenía pase para estar en las pistas. Un día fue Franco al partido y pasó junto a ellos sin que la policía se percataran de ellos.

Tengo muchas ganas de conocer muchas más cosas de mi tío y tendremos que charlar de ello con mis primos en cualquier momento, no muy lejano.

Su hijo Rafael es clavado a el. Ahora que tiene la edad de su padre en esta fotografía es parecidísimo. Me figuro que cuando él lo vea, lo asentirá.

Mi tío Cipriano también era un aficionado a la fotografía y tenía el laboratorio en el baño de la pensión. Me acuerdo de oler a los productos de laboratorio y ver las fotos colgadas de unas cuerdas con pinzas secándose.

Esta es la foto de su boda.
Juanita me trató como un hijo más siempre.
Me acuerdo del pasillo largo de la pensión que luego torcía a la derecha para meterse en la cocina.
Allí al lado de los fogones siempre encontraba algún bocado.

Mis tíos dormían en la habitación cercana al salón que daba a otra sala donde dormian algunos de mis primos pequeños. El blacón daba al Paseo del Prado, justo enfrente del Botánico. Un sitio precioso con mucha gente paseando a todas horas.

Para ir al colegio, bajaba por la acera del Hotel Nacional que estaba en la esquina de la calle Atocha y cruzaba hasta el bar de enfrente, luego por la calle paralela a la Glorieta de Atocha llegaba a lo que es hoy un Museo, antes era un antiguo hospital.
Rodeándolo por la glorieta bajaba por la acera de la derecha hasta llegar a un paso interior que me dejaba en el paseo de Las Delicias y bajando por la acera de la derecha llegaba al colegio de los Salesianos .
Vaya tiempos...

Mi primo José Luis enseguida encontró novia, mi prima Juanita trabajaba en Avón. Merche y Rafa al cole. Tengo que conseguir de alguna manera fotos suyas... posiblemente las tenga su prima (hija de Eusebio y Elvira)





Me acuerdo que Jose Luis hacía obras de teatro y zarzuelas donde cantaba con un amigo suyo que tenía una voz impresionante.

Para mí José Luis era un referente. Era mi primo mayor.
Además en el colegio lo conocían algunos profesores, ya que fué antiguo alumno de los salesianos de Atocha.

Ahora está viviendo en Valencia. Le ví por última vez y le dí un abrazo en el entierro de su padre. Le tengo mucho cariño.

Mi padre cuanto más mayor es más se parece a su hermano Cipriano. Cuando murió mi tío al verlo pensaba que era mi padre.


Merche su hija menor, cuando vé a mi padre se pone a llorar pensando en su padre. Se parece muchísimo.

Aquí veis a la familia en una de sus visitas a Budia en verano. En el antiguo corral donde estaban los cerdos, las gallinas y los aperos, en los años 60 hicieron una piscina preciosa.

En esta fotografía aparece mi abuelo Alvaro José al lado de la puerta, mi tío Cipriano de pie a la derecha, mi tío Paco en medio de la piscina... y parece que mi tía Juanita está con el bañador negro en la esquina junto a mis primas Tere y Ana María. El chiquillo que está con flotador parece Rafa y mi tía Ana puede ser la que tiene un gorro de baño blanco cerca del abuelo sentada al borde. No reconozco al resto, pero podrían ser Miguel y su mujer que con frecuencia estaban juntos. Miguel podría estar haciendo la foto y su mujer sea la que está dentro de la piscina en la esquina.

Mi prima Juanita, era muy amiga de mi hermana.

Me acuerdo que cuando vivíamos en Moreto se bajaba con frecuencia con ella para dar una vuelta y charlar de todo un poco.

Juanita se parece mucho a su madre, no solo en el nombre, que es el mismo, sino en las facciones, aunque tiene la mirada de su padre.

Recuerdo que cuando ivamos a Budia todos los primos era una fiesta contínua en casa de la tía Maria. El abuelo se ponía muy contento y nos contaba historias en el pollete de la casa.

El pequeño de mis primos Rafa, es una buenísima persona y me acuerdo mucho de que tocaba en una rondalla estupendamente el acordeón. En el Corte Inglés de Nuevos Ministerior lo ví un día en la sección de los pianos y órganos, ... estaba trabajando allí por sus conocimientos de música.

Me gustaría invitarles a Budia un día, para recordar los tiempos en los que estabamos todos juntos con el abuelo y los tíos Paco y María. Ahora en la casa de Budia de la plaza, en la casa de la tía y la casa de Tere, tenemos sitio para un regimiento.

Le enseñaría un montón de sitios preciosos en los alrededores de Budia y en general de La Alcarría, la tierra de su padre, que con su sensibilidad le gustarán un montón.